Gastos:
- Albergue Sarria: Albergue A Pedra. web.
· Alojamiento: 9€.
Crónica:
Vaya día duro el de hoy. Comenzaba la mañana en los pies de O Cebreiro
con un frío que pelaba. Así que manga larga pal cuerpo y a dar pedales
con tranquilidad. Y es que no te queda otra, tranquilidad. No se puede
subir más rápido. La ascensión es muy fuerte y lo peor de todo es que no
te encuentras con ningún descanso. Quizá arriba ya en la laguna,
durante un momento, me dio la impresión
que la pendiente era menor. Pero vamos, que luego se puso a tope otra
vez. Lo peor son un par de curvas de 180 grados y la sensación de que no
se acaba nunca. La ascensión la he hecho sin parar que es como me gusta
a mi y la sensación al llegar arriba es de alivio. Un alivio en forma
de café para recuperar la temperatura y entonar el cuerpo que, con el
frío y el sudor, se te congela rápidamente. Por otro lado, al llegar
arriba te das cuenta que existe otro camino: que cantidad de gente!!! Es
increíble la gente que empieza aquí y precisamente desde aquí, el
reguero de gente por el camino es constante. Además se nota al veterano y
al novato. El novato va como si le sacaran de excursión, pasa
olímpicamente del timbre para dejarte paso y no para de gritar y moverse
de lado a lado caminando muy rápido. El veterano va sosegado, habla
bajo, se aparta al oír el timbre de una bici y te desea buen camino con
una sonrisa sincera pero de cansancio. Muchos van sin mochila ya que hay
servicio de taximochila que por 5€ te la llevan al destino. Sin
comentarios.
Una vez llegado al alto, aún queda mucho que subir. Para empezar hay una suave bajada y luego se vuelve para arriba hasta coronar el alto del Poio. Este último con un tramo final de unos 300 metros de empujar la bici por la imposible pendiente. Luego se suponía que era todo bajada. Jajaja. Es un continuo sube y baja. Es cierto que bajas más que subes pero desde Triacastela se hace bastante duro. Además, por la zona de Samos te encuentras con una pared de pendiente altísima. Menos mal que muchos tramos se hacen por asfalto, incluso los caminos están asfaltados, pero las pendientes son fuertes. El resto son las típicas corredoiras que no son más que caminos cubiertos de vegetación.
Después de olvidar rápidamente el albergue de ayer, hoy estoy en uno fenomenal. Estoy en una habitación de tres camas y la cosa cambia radicalmente. Ya he hecho la colada y después toca la revisión diaria de la bici que en el caso de hoy solo es limpiar el exceso de grasa con un cepillo.
Por aquí ya están todos los albergues llenos así que muy importante reservar y llamar el día de antes para confirmar. En muchos casos, la gente que va sin reservas tiene que hacer verdaderas competiciones y madrugones para llegar a los albergues públicos. Es un poco triste. Desde luego que el espíritu del camino se ve antes de O Cebreiro. Después, es difícil verlo en las caras del personal.
La etapa de mañana me da un poco de miedo visto como son los caminos por aquí. Va a ser un sube y baja constante y habrá que tomárselo con calma.
Ya os contare mañana, que será la penúltima etapa !!! De momento toca descansar y luego hacer una visita al pueblacho este. Un saludo !!!
Una vez llegado al alto, aún queda mucho que subir. Para empezar hay una suave bajada y luego se vuelve para arriba hasta coronar el alto del Poio. Este último con un tramo final de unos 300 metros de empujar la bici por la imposible pendiente. Luego se suponía que era todo bajada. Jajaja. Es un continuo sube y baja. Es cierto que bajas más que subes pero desde Triacastela se hace bastante duro. Además, por la zona de Samos te encuentras con una pared de pendiente altísima. Menos mal que muchos tramos se hacen por asfalto, incluso los caminos están asfaltados, pero las pendientes son fuertes. El resto son las típicas corredoiras que no son más que caminos cubiertos de vegetación.
Después de olvidar rápidamente el albergue de ayer, hoy estoy en uno fenomenal. Estoy en una habitación de tres camas y la cosa cambia radicalmente. Ya he hecho la colada y después toca la revisión diaria de la bici que en el caso de hoy solo es limpiar el exceso de grasa con un cepillo.
Por aquí ya están todos los albergues llenos así que muy importante reservar y llamar el día de antes para confirmar. En muchos casos, la gente que va sin reservas tiene que hacer verdaderas competiciones y madrugones para llegar a los albergues públicos. Es un poco triste. Desde luego que el espíritu del camino se ve antes de O Cebreiro. Después, es difícil verlo en las caras del personal.
La etapa de mañana me da un poco de miedo visto como son los caminos por aquí. Va a ser un sube y baja constante y habrá que tomárselo con calma.
Ya os contare mañana, que será la penúltima etapa !!! De momento toca descansar y luego hacer una visita al pueblacho este. Un saludo !!!
Fotos:
Pedrafita do Cebreiro |
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Camino |
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Samos |
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